"Ser bella y natural es un derecho innato de toda mujer”
Elizabeth Arden (1878-1966).
En cuanto a los tratamientos toda la estructura de investigación se basa en la frase “un producto revolucionario para cada edad”. Esto se ha dado con poderosas inversiones en tecnología que ha ayudado a generar productos sustentados en servir a las mujeres y hacerlas realmente bellas sin importar su edad. Esta construcción se remonta a 1910, año en el que nace la marca. Este año se inauguró, en la Quinta Avenida, el primer Red Door Salon; un punto que se convirtió en su sello. Las puertas rojas se consolidaron en los salones de belleza más lujosos de Nueva York y de igual forma lo hicieron en todas las ciudades en las que fueron llegando.
Pero su labor no quedo allí. Arden le ofreció a las mujeres, no solo productos de primera calidad, innovadores y realizados con base a estudios científicos, sino que además les brindo una asesoría de lujo para que de esta forma entendieran que productos eran los indicados. Se originó entonces en sus salones una especie de micro universidad de la belleza de la cual salían preparadas demostradoras y vendedoras. Una idea inexistente hasta la fecha.
En cuanto a los tratamientos la crema Eight Hour (1930) es uno de los íconos de la marca. Esta crema se originó como una forma de ayudar a retardar los proceso de envejecimiento de la piel. Una línea que hoy ya cuenta con más de 6 productos, que se venden a nivel mundial.
Con el paso del tiempo Elizabeth Arden se dio cuenta que debía desarrollar otro tipo de productos relacionados con el cuidado de la piel pero que estuvieran de la mano con importantes investigaciones dermatológicas. De este interés nació Prevage una de las marcas más apetecidas por las estrellas de Hollywood para el cuidado de su cara. Gracias al uso de la idebenona se pueden observar cambios en la intensidad y textura de las pecas, las manchas de edad, la pigmentación dispareja, el tono de la piel, la firmeza, la elasticidad, las líneas finas y las arrugas.
Pero su labor no paró allí. Empezó en paralelo a desarrollar fragancias que le dieran a las mujeres una seguridad y un carácter particular. Blue Grass, el primer perfume de Elizabeth Arden (1935), se ha reconocido como un clásico. Después vinieron fragancias como Red Door (1989, inspirado en tonos florales), 5th avenue (1996, combinación floral con mandarina y bergaota), Green Tea (1999), Pretty (2009, cítrica con centro floral).
Y ni que decir de los cosméticos que le han dado a las mujeres desde hace varios años, herramientas para resaltar su belleza natural. Y eso era lo que en últimas pretendía Miss Arden, como era conocida, hacer que las mujeres amen lo que son.
Elizabeth Arden es una de las marcas con mayor recordación a nivel mundial. Ella le ha otorgado a miles de mujeres los beneficios de probar productos de primera calidad.
En 1910, cuando Miss Arden pintaba la puerta de su primer salón de color rojo brillante para que se destacara en la Quinta Avenida, nadie hubiera podido predecir que se convertiría en una marca global de belleza, un ícono que representa los más altos estándares de servicio y elegancia. La Puerta Roja de Elizabeth Arden es reconocida en todo el mundo como un símbolo de belleza, lujo y calidad.
Miss Arden seleccionó la actual localización en el 691 de la Quinta Avenida en 1930, por su proximidad a las glamorosas mujeres siempre al tanto de la moda, las cuales ella sabía que apreciarían sus innovadores y lujosos productos. El salón se convirtió en la meca para clientas de alta sociedad y celebridades por igual, incluyendo a las más famosas y llamativas como Marilyn Monroe. Hoy día, el icónico Red Door es un destino obligado para los visitantes, un lugar donde compran los habitantes sofisticados de la ciudad y una vidriera internacional para una compañía de belleza de prestigio global.
El Salón Red Door de Elizabeth Arden en 1930 consentía a sus clientas con el concepto de Belleza Total, mediante el cual Miss Arden ejercía su fuerza, vitalidad y su muy apasionada creencia de que todas las mujeres tienen el derecho a descubrir su belleza, tanto interna como externa. El salón Elizabeth Arden original ofrecía una variedad sumamente amplia y completa de servicios primeros en su clase.
Las clientas hacían citas para tratamientos faciales, maquillaje y masajes, así como para clases de ejercicio y baile, una manera novedosa de ponerse en forma. Ella grababa discos con instrucciones de cómo mantenerse bella y en forma, para que las clientas los pudieran escuchar en los fonógrafos de sus casas. Miss Arden también fomentaba las clases de yoga mucho antes de que sus beneficios fueran ampliamente reconocidos. Ella insistía en pararse de cabeza diariamente, para el beneficio del cutis.
A medida que creció su negocio, también se incrementó la lista de direcciones famosas donde podían encontrarse los salones Red Door. Majestuosamente localizados en la mayoría de las capitales de moda alrededor del mundo – desde la piedra gris en la rue de la Paix hasta el ladrillo rojo en Old Bond Street, y desde la Calle Alcalá hasta la Via Condotti – los salones Red Door ofrecían servicios ultra lujosos. Miss Arden rápidamente descubrió que la belleza placentera era, como lo es hoy día, un lenguaje universal.
Hoy día, los Salones Red Door de Elizabeth Arden continúan atrayendo clientela que disfruta consentirse a sí misma, en los 31 establecimientos de spa de un día y resort, localizados en las principales áreas metropolitanas a nivel nacional, que incluyen a la ciudad de Nueva York, Washington D.C., Chicago, Dallas, Phoenix y San Francisco. Los Red Door Spas ofrecen un diverso y comprensivo menú de servicios de salón y spa, desde tratamientos para el cuidado de la piel, masajes y tratamientos corporales, hasta cuidado para las uñas, diseños para el cabello, maquillaje artístico y más. Los Red Door Spas, que son los líderes en su clase en el mundo, están comprometidos con el mejoramiento de la vida de sus huéspedes a través de la belleza, la armonía y el bienestar total, siguiendo la visión de Miss Arden. Su creencia fundamental de que la belleza debe ser una unión inteligente de la naturaleza y la ciencia, para desarrollar las mejores cualidades naturales de las personas, se lleva a cabo mediante tratamientos innovadores y servicios de calidad, con ingredientes de alta tecnología científicamente comprobados.
El famoso edificio en el 691 de la Quinta Avenida en la ciudad de Nueva York, un destino de belleza por 80 años, actualmente alberga la tienda principal de Elizabeth Arden a nivel mundial y, por supuesto, el Red Door Spa.
El nombre Elizabeth Arden está grabado en la fachada del edificio, como una marca indeleble de Miss Arden en la Quinta Avenida, de la industria de la belleza y la cultura popular.
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